domingo, 24 de abril de 2016

Hoy, XXV Aniversario de la Carta de Hermandad Franciscana


Hoy nuestra Hermandad está de aniversario, pues se cumplen 25 años de la concesión de la Carta de Hermandad y título de Franciscana a nuestra Corporación. Fue el 24 de abril de 1991 cuando Fray Flavio Roberto Carraro, Ministro General de la Orden Capuchina, entregaba la Carta de Hermandad y el título de franciscana a la Hermandad siendo Hermano Mayor, D. Juan Martín González.

Pidamos a Ntro. Padre Jesús de la Humildad y Paciencia y Ntra. Sra. de las Lágrimas en este día de efemérides que el mensaje de paz y bien de San Francisco colme nuestras almas.

A continuación, exponemos un artículo del boletín de nuestra Hermandad del año 2002 escrito por Fray José de Sanlúcar, y que explica muy bien la relación histórica del movimiento franciscano no con nuestra Hermandad sino también con la advocación de Humildad y Paciencia nuestra Señor. Dicho artículo dice así:

Fray Flavio Roberto Carraro, ex
Ministro General de la Orden Capuchina
"No podemos encontrar un título tan franciscano como el de Jesús de la Humildad y Paciencia, advocación que nada tiene que ver con el momento o misterio de la Pasión que se venera. El ejemplo de denominación de nuestro Titular, "Nuestro Padre Jesús de la Humildad y Paciencia en su Sagrada Coronación de Espinas", tiene sus antecedentes en otras advocaciones de esta Andalucía nuestra, y así hallamos en la ciudad de Córdoba a la Franciscana Hermandad de N. P. Jesús de la Humildad y Paciencia, cuya imagen del Señor representa el momento en que Jesús es despojado de sus vestiduras. Es pues la advocación de la Humildad y Paciencia del Señor, una denominación más devocional que puramente pasional, que se extiende por toda Europa a través de unos grabados de Alberto Durero, y que San Francisco de Asís profundamente ama como puede leerse en los escritos, biografías y documentos que sobre él se conservan.

"Donde hay humildad y paciencia, allí no hay ira ni turbación". Valga esta frase sacada de los escritos de San Francisco, para testimoniar el franciscanismo intrínseco que encierra el título de nuestra Hermandad del Lunes Santo sanluqueño. Hermandad que tiene su origen en 1944 y que se fundó en el Santuario de Ntra. Sra. de la Caridad, siendo su capellán y director espiritual el Rvdo. P. D. Francisco Domínguez de la Cámara. A su muerte, en enero de 1947. la Junta de Gobierno de la Hermandad solicita al Padre Guardián (Fray Luis de Ausejo) que se haga cargo de la dirección espiritual de la Hermandad, recientemente fundada. Esta dirección espiritual duró hasta 1957, es decir, hasta que los capuchinos estuvieron al frente del Santuario de nuestra patrona. A comienzos de os años setenta se restablece este vínculo espiritual con la llega de Fray Alberto de Galaroza y de quien esto suscribe. 

A lo lardo de esta segunda época, la Hermandad vive un momento álgido, que tiene su mayor punto de inflexión con la concesión de la Carta de Hermandad y Título de Franciscana (Protocolo n.º 00630/91 de la Curia Generale dei Frati Minori Cappuccini), otorgado por el Ministro General de la Orden, Fray Flavio Roberto Carraro (hoy Obispo de Verona, Italia) el día 24 de abril de 1991, siendo entonces Hermano Mayor D. Juan Martín González, artífice que fue del impuso que la cofradía experimentó en la década anteriormente reseñada. De todo es sabido que la Hermandad posee una reliquia antigua de San Francisco de Asís, que procesiona, -bajo templete plateado y cuyo diseño se debe al capuchino Fray Ricardo de Córdoba- la tarde-noche del Lunes Santo. En la actualidad la Hermandad goza de este privilegio franciscano de vivir el mensaje de paz y bien, que Francisco de Asís siempre llevó por bandera.

El título de Franciscana o Seráfica, Salesiana, Lasaliana, Dominica o Carmelita Hermandad, es distinto de la concesión de Carta de Hermandad por parte de una orden religiosa. Los inicios de estas concesiones parece puedan remontarse al siglo XV y tuvo un máximo desarrollo durante el siglo XVIII. Suelen concederlas o bien el Superior provincial, en los casos ordinarios, de la provincia religiosa de la Orden que concede, cuya jurisdicción se extiende en la región de los peticionarios, o bien por el Superior general para casos de más renombre y categoría. En uno y otro caso suelen siempre los privilegios ser los mismos.

Relicario de San Francisco de Asís
Es la forma de agradecer espiritualmente por parte de la Orden concesionaria el comportamiento extraordinario hacia la misma de la persona o institución favorecida. Por eso la categoría de los privilegios que se dan son de este exclusivo género, que emanan de la misma Orden, es decir: poder considerarse moralmente hermanos de la misma y participar de las oraciones de sus religiosos y demás actos de este género realizados por ellos. Sus orígenes, ciertamente, tuvieron su razón de ser en el mundo sacralizado de aquellos siglos. Hoy es más bien un título honorífico que en algunos casos, pueden avalar la raíz de la espiritualidad en que se fundó en sus orígenes, o bien la antigüedad de os que se lo poseen o, finalmente, también la unión y amistad con la Orden concesionaria.

En nuestro caso concreto, haciendo memoria tenemos que recordar que precisamente el día 24 de abril de 1991, el Padre General de la Orden Capuchina entregó la Carta de Hermandad y el Título de Franciscana al que hoy es nuestro Hermano Mayor D. Hilario Abad, culminando así en este joven de aquella época sus vivencias franciscanas de la niñez y juventud, y como recuerdo se le entregó al Padre General una medalla de la Hermandad en plata de ley.

Los títulos cofrades no son para inscribirlos en latín y leerlos en los campos de los escudos heráldicos de las hermandades, sino para vivirlos actualizando el auténtico espíritu del fundador de la orden que fuere, al igual que nos indicaba Francisco de Asís:

"Hijos míos, salid al mundo
con las antorchas en las manos.
Colgad lámparas
en los muros de las noches
donde haya hogueras,
poned manantiales
donde se forjen espadas,
plantad rosales"

Fray José de Sanlúcar
Febrero de 2002"